domingo, 3 de febrero de 2008

Una decisión equivocada


Aquí esta interesante Historia Escrita y Contada por Rosa Rodríguez y Basada en un Hecho Real:

En el camino escarpado y cuesta arriba de la vida en medio del batallar normal del existir, muchas veces de manera inconsciente agregamos a nuestro destino, tristezas, fracasos e infortunios, que bien pudimos evitar. Siempre pensamos en un mañana, y está bien hacerlo, pero para algunos, el sol de la vida se extinguirá para siempre y tan solo existirá el hoy, el ahora.


Acompáñame y verás cómo una decisión equivocada, en un instante puede cambiar para siempre el resto de tu vida.

El viento soplaba de manera impetuosa en aquella tarde de abril. Las frías y espumosas olas se deslizaban sobre la superficie de las azules aguas arrojándose con fuerza sobre las rocas. Era el comienzo de la Semana Mayor y el operativo desplegado por el departamento de Bomberos comenzaba su ardua labor. El Capitán Carlos Hernández sería el oficial al mando, quien tendría sobre sí, la responsabilidad de coordinar las acciones a seguir en la hermosa playa de Choroní. Como cada año, un excelente grupo formado por los principales organismos de seguridad del estado, aunado a los salvavidas más experimentados de la región, combinarían sus fuerzas con un solo propósito: Proteger a los temporadistas.


A lo largo de la playa, las cálidas arenas comenzaron a poblarse con diminutas tiendas de campaña que una a una se erguían majestuosas mientras el ambiente se cubría de risas, alegrías y muchísimo entusiasmo. Pero las aguas marinas, en aquella oportunidad no se conformaron con el territorio que por ley les perteneciera y haciendo un despliegue de su fuerza, en un oleaje inmenso, sumergieron todo lo que encontraron en la orilla y a semejanza de un naufragio, carpas, alimentos y pertenencias quedaron flotando en la superficie del mar. Algunos residentes del lugar, hombres curtidos bajo el sol de la región, vaticinaron que el suceso era un mal presagio que inauguraba la temporada playera. Cuando fueron las cuatro de la tarde el silbato que indicaba la salida de los temporadistas hacia tierra seca, comenzó a retumbar. Lentamente las personas fueron acatando la orden y algunos minutos después las aguas inquietas se quedaron solitarias. Al acercarse la caída de la tarde, siempre alerta, contemplando cómo las furiosas olas se acrecentaban, el Capitán Hernández hizo un recorrido final para cerciorarse de que todas las personas se encontraran fuera del mar.

De pronto al dirigir su mirada hacia la superficie rocosa, divisó a una pareja de enamorados que tomados de la mano habían decido sentarse sobre las piedras para contemplar una romántica puesta de sol y mientras se profesaban amor eterno, el viento traía desde lejos el eco de una tonada que decía: "En mi corazón tú vivirás… Siempre". Percatándose del peligro inminente, escuchando el rugir del mar embravecido, observando el nivel del agua en su acelerado crecer y viendo apagarse paulatinamente la luz del Astro Rey, el bombero con el silbato en la mano se encaminó hacia la desprevenida e indefensa pareja. Pero tan solo un minuto después, ante la mirada incrédula del rescatista, una gigantezca ola golpeó la roca, se abalanzó sobre los jóvenes arrastrándolos y sumergiéndolos en el agitado mar. Dirigiendo entonces su silbato y la fuerza de su voz hacia el puesto de guardia, comenzó el llamado de auxilio. El grupo de bomberos se le unió al rescate junto a los miembros de Protección Civil y los salvavidas del lugar. Al cabo de pocos instantes, a la orilla de la playa, una multitud entre lágrimas y gritos de desesperación contemplaba una impresionante y triste escena. En vano trataban los salvavidas de nadar hacia la dirección de la desafortunada pareja, pues la fuerza de las olas no se los permitía, y entre tanto miraban impotentes cómo los cuerpos de los jóvenes eran remontados sobre la cresta de las olas y lanzados con furia contra las punzantes rocas.


El Sargento Mayor Rodrigo Rojas, el Distinguido Yony Pérez, junto al resto del destacado equipo, luchaban de manera incansable contra el ímpetu de la corriente, entre tanto los habitantes de la región, conocedores de sus aguas, trataban de hacer cadenas humanas, acercarles cuerdas, pero con resultados infructuosos. Después de mucho batallar el Sargento Rojas logró llegar hasta el novio, quien al ser rescatado sólo atinaba a decir: Mi novia señor, salve a mi novia, no la deje morir por favor, sálvela. Mientras el joven era recibido por otro rescatista y puesto a salvo, el bombero intentó nuevamente llegar hasta la dama y por un momento logra asirla de un brazo, pero el mar nuevamente se la arrebata de las manos y con furia golpea contra las piedras el cuerpo indefenso del bombero. Fueron minutos de lucha incesante que parecieron horas, hasta que, esperanzados, los salvavidas divisan la lancha de rescate que llega finalmente hasta la joven. Al sacarla de las frías aguas comienza con presteza el uno, dos, tres, cuatro, cinco, resucitación y uno, dos, tres, cuatro, cinco… pero el tiempo de vida de aquella muchacha de rostro hermoso había llegado a su fin, al igual que los últimos rayos del sol. Tristeza, impotencia, dolor y lágrimas, se entremezclaban con el sabor salado de las aún enfurecidas aguas.


Los días transcurrieron y el operativo continuó. Algunos de los bomberos estaban con el cuerpo adolorido y con la piel rasgada por la fricción recibida contra las rocas, y aún así, siguieron cumpliendo con su deber, pero la situación vivida había sido tan intensa y la frustración ante la pérdida tan grande, que el grupo de rescatistas necesitó ayuda profesional para superarlo. Los héroes de azul y rojo, a pesar de la intensidad con que lucharon, esta vez, habían sido derrotados por la muerte.


Tres cosas son tu elección en la vida: Tus sueños, tu éxito y tu destino. Un consejo recibido a tiempo, una palabra de advertencia acatada puede significar en tu vida lo que el "ábrete sésamo" significaba en los cuentos mágicos del oriente. Pueden darte el acceso hacia los tesoros de la prudencia y la sabiduría.


El mañana no le está asegurado a nadie, ni joven, ni viejo. Da siempre lo mejor de ti y vive cada día con intensidad. Sonríe, abraza, ama. Y lo más importante, cada mañana encomienda a Dios tu camino.
R.R

11 comentarios:

Abg. PATRICIA S. SALAZAR C. dijo...

hola fher, siempre leo tus post, es algo habitual cuando estoy en esto de escribir, pero casi siempre comento, de forma corta y consisa, sin embargo queria aclararte que aunque no me extienda escribiendo, cada mensaje me llena o complementa un pensamiento profundo en mi, y espero que todos los que leemos lo que escribes nos nutramos y lo mas importante logremos nutrirte con nuestros aportes, de lo que se trata este pos es algo tan complejo como lo es la vida misma, nuestras decisiones nos llevan de la mano, es como un libro de jugadas, donde todo lo que la palabra establece en una ación, repercute en la dirección del balon, y debemos calcular la ación del oponente, que en este caso casi siempre es la muerte, lo primero y mas dificil de vencer es la bendita frace: " heso a mi no me pasará" o no creo que ocurra....etc. lo importante es tener en cuenta todas las jugadas probables, y lazarse al juego a la defenciva, lo cual no es igual a violencia, como vien lo enmarcaste en uno de tus anteriores post, un beso amigo y que la fuerza te acompañe. jajajaja

Abg. PATRICIA S. SALAZAR C. dijo...

fe de erratas: bien lo enmarcaste en uno de tus anteriores post, un beso aigo y que la fuerza te acompañe.

nota: ahora si en serio me pase....jajajaja vien con v pequena, que raya, a todos pol fabol dizculpemme jajajjajajaja

Anónimo dijo...

Hola Fher! Así es Sr. Caminante, vivimos en un eterno presente, y debemos aprovechar al máximo cada instante de nuestras vidas...El Ayer es el Presente que se nos ha escapado de las manos y el Mañana es el Presente que aún está por llegar. Nos preocupamos mucho a veces por saber lo que nos pasará el día de mañana, cuando en realidad mucho dependerá de la forma en que sepamos manejar nuestro presente, o sea nuestro Aquí y Ahora. Las decisiones que tomemos, y la forma en que reaccionamos a determidadas circuntancias, son más que fundamentales para determinar nuestro futuro.
Bonito Post! Saludos y Hasta Luego.

Fernando dijo...

Hola Paty, yo igual me retro-alimento con cada comentario dejado, corto o no, para mi tienen un gran valor, gracias por estar.

Así es Nacho capacidad de reacción, ante un hecho, la decisión adecuada , vievien do el presente a plenitud.

Les dejo un arazo a ambos

Tatiana dijo...

Hola amiguito, que lindo entrar aqui para encontrarte, que historia tan conmovedora y llena de enseñanzas, vivir se hace dificil, porque los seres humanos vivimos en busqueda constante de cosas que no podemos tener, seria tan sencillo ser feliz y disfrutar de lo que no hay que buscar mucho ni por mucho tiempo, porque sencillamente ya esta hay, con notros, y es nuestro, nuetra alegria de sencillamente estar y existir. te dejo un gran abrazo. gracias por siempre estar.

Siry Pérez dijo...

Lindo post
El futuro es incierto, solo tenemos el presente, que pena que muchos lo desperticiamos pensando en un mañana que talvez...
Cuando se vive cada minuto como el último, la vida cobra valor.
Un abrazo

Anónimo dijo...

Fher...

Cuánta razón! Me estremecí con el relato, además creo que de alguna manera lo recuerdo o al menos su referencia.

El hoy, el futuro y el ayer. Decisiones que nos impactan el curso de la vida. Si, pero.. como deshacernos de ese montón de cargas emocionales que nos llevan en determinados momentos a tomar decisiones?

Hay momentos en que se nos revuelve la vida, en que todas las piezas de nuestro tablero caen y se desparraman y entonces se hace fundamental el decidir actuar "ya para ya" sin pensar en el futuro sino en resolver el ahora. Y sabes que he encontrado?

Que no todo el mundo entiende que actúes asi. Qué hay quien dirá y el futuro? Hacia donde crees que va eso que estas haciendo?

Ufff se nota que no atravieso buenos tiempos.. je je estoy en eso, decidiendo, cada día, actuando para lograr llegar al final del día de hoy.

Me llevo estas líneas, a decorar mi escritorio el día de hoy:

"En el camino escarpado y cuesta arriba de la vida en medio del batallar normal del existir, muchas veces de manera inconsciente agregamos a nuestro destino, tristezas, fracasos e infortunios, que bien pudimos evitar. Siempre pensamos en un mañana, y está bien hacerlo, pero para algunos, el sol de la vida se extinguirá para siempre y tan solo existirá el hoy, el ahora."

Un abrazo inmenso y un beso cálido, de esta fan que aunque esta alguito alejada te recuerda con infinito cariño.

A todos los caminantes UN BESO!

Fernando dijo...

Hola Siry, alegría de verte de nuevo por aquí, cuantas energías a veces invertimos en proyectos a largo plazo? Y cuantos en los de ahora, tratar de buscar ese equilibrio, si dejar de vivir el presente, ahí es donde esta la formula.

Sidra, alejada de aquí?, solo en lo físico, ya formas parte de este todo, me gusto las preguntas reflexivas que haces, Es curioso ver que solo a través de un hecho impactante o de gran repercusión en la vida de alguien, es cuando detiene el carro o pide parada, para revisar que hasta ahora ha hecho o dejado de hacer, para cambiar el rumbo de su vida, y vivir cada día y a plenitud. Pero sin necesidad de llegar a pasar por ello, lo que decidas y hagas cada día, el hoy y el ahora, construirá el mañana

Anónimo dijo...

Una historia triste la verdad, ¿pero quien puede saber el destino que nos espera?,sin duda lo que uno se lleva de esta vida es aquello que uno logra aprender sobre nuestro paso efimero en el planeta, depende de nosotros pues aprovechar nuestra vida para no irnos con las manos vacias y por el contrario partir con el calor y afecto de los demas. Saludos afectuosos buen pots :)

Siry Pérez dijo...

Querido colega, le invito a venir Paseando hasta Mérida y recoger algo que deje para ti, con mucho cariño.

Bexza dijo...

vivir cada dia como si fuera el ultimo... cuidar las palabras, porq asi como abren caminos los cierran..

saludos violetas...