domingo, 25 de octubre de 2009

El entusiasmo



La palabra entusiasmo proviene del Griego y significa tener un Dios dentro de sí.

Sólo las personas entusiastas son capaces de vencer los desafíos de lo cotidiano. Es necesario por lo tanto entusiasmarse para resolver los problemas que se presentan y pasar a una nueva situación.

El entusiasmo no es una cualidad que se construye o que se desarrolla. Es un estado de fe, de afirmación de sí mismo.

La persona entusiasta es aquella que cree en su capacidad de transformar las cosas, cree en si misma, cree en los demás, cree en la fuerza que tiene para transformar el mundo y su propia realidad. Está impulsada a actuar en el mundo, a transformarlo, movida por la fuerza y la certeza en sus acciones.

Es necesario creer en uno mismo, en la capacidad de hacer, de transformarse y transformar la realidad que nos rodea.

Dejar de un lado toda la negatividad, dejar de un lado todo el escepticismo, dejar de ser incrédulo y ser entusiasta con la vida, con quienes nos rodean y con uno mismo.

2 comentarios:

Nacho dijo...

Totalmente de acuerdo Fher! El entusiasmo es esa fuerza positiva que nos acompaña en los buenos y malos momentos, lo que pasa es que está dentro de nosotros y nunca deberíamos de perderlo porque es fundamental para luchar y vencer los avatares de la vida.
Saludos a todos!

Carola dijo...

Hola Caminante.

Estaba viendo el header de tu blog y me di cuenta de lo mas emocionada que el edificio que sobresale es el más alto que tiene Maracay, de donde vengo. Que linda esa imagen.

No sabía el significado de Entusiasmo, por eso creo que en nuestras vidas Dios debe estar presente en todo momento y en mayusculas.

Saludos desde México DF :)